Sin
lugar a dudas, en Colombia -y creo que en el mundo entero- el sinónimo de
deporte es “fútbol”. Con solo sintonizar cualquiera de los noticieros
nacionales o canales de deportes, lo primero que veo es ¡fútbol, fútbol y
más fútbol! Y esta expresión ya me va sonando a nombre trillado de programa
"deportivo”.
Es
decepcionante ver en la televisión colombiana a personajes que se hacen llamar
periodistas de deportes, ya que más bien parecen frustrados directores técnicos
de la selección de fútbol de sus amores. Siendo ligero en estadísticas, puedo
asegurar que el 80% de su agenda noticiosa es fútbol, con cuanto entrenamiento,
torneo, copa, liga, liguilla, amistoso, eliminación y repechaje haya
en el mundo entero.
Y
es que hay que ver cómo se iluminan e inspiran, a la hora de tratar temas
futbolísticos. Se convierten en físicos, matemáticos, estadísticos,
historiadores, genios literatos con expresiones y términos
rimbombantes, y como ya lo dije: Directores técnicos hasta las lágrimas.
Su amor por la “esférica”, por el “onceno” de su alma, por el “horizontal” –ese otro arquero que evita un doloroso gol en contra- y aquel regocijo con el “bueno manejo de pelota” y con el público como el “jugador número doce”, los hacen merecedores de llamarse verdaderos periodistas deportivos.
Ellos
asisten a cuanto evento futbolístico se realiza tanto en el ámbito nacional
como internacional. Si no van los célebres presentadores, seguro habrá un
reportero en el lugar de la noticia, especialmente en donde haya un colombiano,
así sea un utilero en los camerinos. Si es así, saldrá una gran historia, y
mucho mejor si el equipo al cual presta sus servicios gana el partido (de
cualquier manera, el utilero quedará como un héroe por contribuir a la victoria
de dicha selección).
Que
se note la imparcialidad y el acercamiento a la objetividad periodística en el
ámbito futbolístico, digo, deportivo. Los seis equipos de las tres
principales ciudades del país y no hay más que contar. Si cualquier
otro equipo triunfa o, más bien, casi triunfa en el exterior, ese sí es
Colombia, una sola pasión, una sola camiseta, café y sombrero vueltiao para
todos.
Sería
“tolerable” si tuviéramos un buen palmarés en las competiciones internacionales
o notorias participaciones en mundiales de fútbol, pero lamentablemente no.
Siempre nos quedamos en el “casi somos campeones”, “se CORONARON en el segundo
lugar”, en “agónico empate terminó el partido”, “no se concretaron las opciones
de gol”, en fin, estos podrían ser titulares mediocres para resultados
mediocres hechos por periodistas deportivos.
¿Dónde
quedan los otros deportes? Ah claro, en los últimos minutos de la sección o en
meras menciones sin imágenes de apoyo o sacadas de archivo, o simplemente
omitidas. Es lamentable oírlos pronunciar apellidos de deportistas que no son
futbolistas, muy lamentable. En especial en el tenis, donde ni los más
destacados se salvan de tan ramplona pronunciación. Me atrevo a
asegurar que podrían hasta confundir hoy en día a las hermanas Williams.
La
cosa no para allí. Al parecer no han podido superar el legendario, evocado y
venerado cinco
a cero de Colombia frente a Argentina y su nostálgica celebración.
Pareciera que hubiese sido la más grande hazaña de la selección nacional en
toda su historia (o ¿lo fue?). Lo repiten una y otra vez en la mayoría de los
actuales enfrentamientos entre estas dos selecciones, a tal punto de generarme
lo que comúnmente llamamos “pena ajena”.
El
resto de deportes solo cobran “relevancia” en rompimientos de records,
curiosidades, premiaciones y en el evento deportivo más importante que se
realiza cada cuatro años: Los Juegos Olímpicos, porque obviamente allí no solo
se juega al fútbol.
Definitivamente
el deporte tiene más que forjado su sinónimo mediático. Hablo por
mi humilde experiencia como televidente y como desconocedor del fútbol pero
aficionado a otros deportes.
Existen otras disciplinas para los aficionados, pero no para los periodistas deportivos. El análisis y los comentarios se dejan solo para el fútbol. El bilingüismo –y eso es decir mucho- solo da para el fútbol, la crónica solo da para el fútbol, en fin, es obvio que son periodistas de fútbol con una sección noticiosa de fútbol.
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JAHIR CURREA LOZANO
Comunicador social, egresado de la Universidad de Cartagena, Colombia. Amante de las letras y la fotografía.
Cuento lo que quiero contar, sin límite de caracteres y a todo color.
Cuento lo que quiero contar, sin límite de caracteres y a todo color.